Fue en 1975, en Estados Unidos, cuando se habló por primera vez de la dieta mediterránea
como modelo dietético a seguir.
Esto sucedió al publicarse un libro con un estudio comparativo entre 7
países, entre los cuales se destacó la longevidad de los habitantes de
Grecia. Esta longevidad se debía al consumo, durante el transcurso de sus
vidas de, aceite de oliva,
legumbres, frutas, verduras y lácteos, ingredientes básicos de la dieta
mediterránea.
La dieta mediterránea es el
resultado de la mezcla de varias culturas a lo largo de los siglos puesto que
sus inicios se remontan a la civilización de los antiguos griegos, quienes
fueron los inventores del pan y el vino.
El aceite de oliva, gran símbolo de esta dieta, y el pescado también se suman a la lista de alimentos locales básicos de sus comidas. Por otro lado el tomate, patatas, pimientos, el maíz, provenientes de otros lugares, junto con el arroz y la naranja, originarios de Asia, y vegetales como alcachofas, berenjenas y espinacas de Arabia, también formaban parte de esta saludable alimentación mediterránea.
La dieta mediterránea, es una fiesta para todos nuestros sentidos y para mantener un buen estado de salud. |
Ventajas de la dieta mediterranea
Diferentes estudios han demostrado que la dieta mediterránea es sinónimo
de longevidad. Es decir, que las personas que llevan una alimentación con estas
características tienen una esperanza de vida superior que aquellas que mantienen
otros hábitos alimentarios.
También es importante señalar que las tasas de mortalidad debidas a la
incidencia de cánceres y enfermedades
cardiovasculares es mas baja en personas que siguen este estilo de vida.
Así mismo otros estudios recientes la vinculan a
indices mas bajos
de enfermedades y alérgias respiratorias.
La relación específicamente, entre el cáncer de mama y la alimentación
mediterránea es muy directa, ya que esta dieta disminuye los niveles de
estrógenos endógenos, causantes del alto riesgo de padecer dicho cáncer.
El infarto de miocardio y la diabetes,
son dos patologías, que pueden prevenirse mediante una alimentación sana
como, por ejemplo, la mediterránea.
Los niveles de colesterol se reducen, y demás enfermedades oxidativas, bajan su incidencia gracias al consumo de aceite de oliva de manera diaria, el cual es el rey de esta dieta.
Los ingredientes principales de la alimentación mediterranea
La dieta mediterránea, es una fiesta para todos nuestros sentidos y para mantener
un buen estado de salud. Pero siempre debe estar acompañada de hábitos de vida
adecuados como una actividad física cotidiana y una actitud positiva.
Grupos de alimentos forman parte de la dieta mediterránea
Las recetas están siempre enriquecidas con hierbas aromáticas y especias como
albahaca, laurel, menta, perejil, orégano y los pimientos.
Siempre hemos mencionado que la mejor manera de consumirlo es en crudo, ya que
es de esta forma, que el aceite de oliva
puede brindarnos todas sus cualidades y nutrientes. Entre ellos citamos a la
Vitamina E, los carotenoides, y fenoles que luchan
contra los radicales libres y la
oxidación de las células.
Su consumo debe ser moderado, ya que su aporte calórico es alto.
El aceite de oliva es un gran
protector de la salud cardiovascular.
Está presente en todas las mesas. Es un alimento que nos provee
vitaminas hidrosolubles del complejo B,
esenciales para el correcto funcionamiento del sistema nervioso.