Se acerca el verano y como cada año nos proponemos comenzar una dieta, ir al gimnasio o hacer una puesta a punto a toda prisa. Pero la realidad es que sólo 3 de cada 10 personas que comienzan una dieta de adelgazamiento al aproximarse los meses de calor logra su objetivo.
Esto se debe a que en la mayoría de los casos se cae en dietas rápidas y milagrosas que nos prometen resultados inmediatos y sin esfuerzo, algo absolutamente falso, ya que para que una dieta de adelgazamiento sea efectiva debe ser ante todo equilibrada y variada y además debe ser mantenida en el tiempo, habiendo adquirido hábitos nutricionales saludables.
Son esos hábitos de alimentación saludables los que luego nos permitirán mantener un peso estable durante todo el año.
El objetivo
Adelgazar y mantener el peso logrado requiere tiempo y compromiso, mejorando nuestros hábitos alimenticios y buscando consejo profesional |
Hay tantos tipos de dietas como diversidad de hábitos, trastornos alimenticios y personas existentes. Cuando de dietas de adelgazamiento se habla, existen mitos y falsas creencias que provocan un rápido abandono de las mismas.
Dietas milagro o fraudulentas, ¿por qué?
Se cae en ellas por desconocimiento, y se llama así a toda dieta que cumpla con las siguientes características:
Algunas dietas que caen dentro de este grupo son:
Dieta hiperproteica
¿Por qué razones razones una dieta rica en proteínas aparentemente funciona?
Al realizar esta dieta se debe:
Dietas disociadas
Se basan en la creencia de que los alimentos se digieren de manera diferente y no deben combinarse.
Aseguran que los alimentos con proteínas y almidones, necesitan condiciones diferentes en el organismo para digerirse, y que nunca deben combinarse en una misma comida, sino espaciarse cada 4 horas.
Sostienen que cuando las proteínas y los de comen juntos, las enzimas se neutralizan, detienen el proceso digestivo y se aumenta de peso.
Es importante aclarar que la mayoría de alimentos contienen hidratos, proteínas y grasas de forma natural y no hay ninguna razón para creer que no pueden digerirse. Ej: nada más natural que la leche materna.
¿Es saludable? No existe base científica que afirme que un estado ácido choque con uno alcalino. Se pierde peso, es solo porque se disminuye la ingesta de calorías.
Dieta de limpieza o depurativa
Su objetivo: eliminar toxinas del organismo, ya que un hígado sano, quema grasa con más eficacia.
Ejemplos: ayuno de zumos, dieta desintoxicante, etc.
Quienes abogan por este método, afirman que las frutas y verduras tienen un efecto de purga en el hígado y la vesícula.
Las propiedades diuréticas y limpiadoras de algunas frutas y verduras, son bien conocidas, sin embargo este tipo de ayunos no debe seguirse a largo plazo, ya que carece de proteínas y contiene un muy bajo aporte de calorías.
Nuestro organismo de manera innata posee un sistema de desintoxicación a través del hígado, riñones y el tracto gastrointestinal, que limpian nuestro organismo de desperdicios metabólicos o toxinas.
Si nuestro sistema de limpieza está afectado por alguna enfermedad, un plan extremo hace más daño que bien.
¿Es saludable? No hay evidencia científica acerca de esta dieta, es difícil de llevar y genera deficiencia nutricionales si se sigue por más de varios días.
Muchas de estas dietas se dedican a la venta televisiva de suplementos de fibras vegetales.
Dieta según el grupo sanguíneo
Según esta dieta, sólo se pierde peso si se comen los alimentos correctos por grupo sanguíneo.
Cada grupo sanguíneo reacciona de diferente manera ante los alimentos, y puede generarse algún tipo de intolerancia o enfermedad.
¿Es saludable? La idea de basar la dieta en el tipo de sangre no tiene base científica. Un inconveniente de este plan es que para los grupos A y 0 las dietas son bajas en calcio.
Conclusiones
Para concluir podemos decir que a la hora de comenzar una dieta se debe: