Cada célula de nuestro organismo, posee naturalmente, los mecanismos
necesarios para compensar la acción de los radicales libres. Pero
con la edad o bajo condiciones de stress estos protectores celulares naturales
(antioxidantes), disminuyen en su concentración celular.
¿Pueden los antioxidantes contribuir a reducir el riesgo de las
afecciones ligadas al envejecimiento?
A partir de los 50 años, comenzamos a preocuparnos por nuestro
envejecimiento y por las patologías que pueden asociarse con este
proceso.
Una dieta balanceada ha sido siempre la llave para una buena salud.
Actualmente, estudios científicos están apuntando cada vez
más a los potenciales beneficios para la salud, de algunos nutrientes
específicos.
Existen investigaciones muy promisorias sobre el rol que ejercen determinados
nutrientes en disminuir los riesgos de desarrollar enfermedades asociadas
al envejecimiento.
En los últimos años, instituciones científicas como el Research Center of Aging de USA, han conducido investigaciones sobre la Vitamina C, vitamina E y vitamina A entre otros nutrientes asociados entre sí en dosis terapéuticas.
Las evidencias demuestran que asegurando una correcta ingesta de Vitamina C, E y Betacarotenos en la dieta, se reducen los riesgos de desarrollar ciertas enfermedades como cataratas, cáncer y afecciones cardio-vasculares.
Desde ya, un estado de buena salud, además de la correcta nutrición, depende de otros factores, muchos de los cuales pueden ser manejados como: el hábito de fumar, el control del stress, la practica metódica de ejercicios y el control médico periódico.
Hay buenas razones para disminuir los riesgos de enfermedades crónicas, utilizar alimentos ricos en Vitamina C, E y Betacarotenos, puede ser un recurso.
Consuma todo tipo de frutas, verduras y agregue cereales, nueces y germen de trigo a la dieta, para aumentar la Vitamina E, además de pensar en un tratamiento que suplemente la cantidad de estos elementos.