El Azúcar y los efectos de su consumo en exceso
(Los azucares, harinas blancas, productos de pastelería y panadería)
No necesitamos añadir azúcar a nuestra alimentación
pues se encuentra en todas partes (pan, pastas, frutas). La búsqueda
del sabor dulce es innata.
Para otros, resultaría de un condicionamiento social y cultural,
probablemente también psicoanalítico: la madre que conquista
a su hijo presentándose como la única fuente autorizada de
dulces; el niño castigado por haber comido muchos caramelos.
El azúcar pura en cantidad excesiva puede ser peligrosa porque
desajusta los delicados mecanismos de regulación que permiten almacenar
y “quemar” los azúcares simples.
Este desajuste favorece la gordura (almacenamiento de azúcar
en forma de grasa por intermedio del hígado). Favorece también
la diabetes (respuesta incorrecta a la producción de insulina por
el páncreas); fatiga las células del páncreas.
¿Por qué y Cómo?
¿Qué pasa cuando comemos un trozo de pan (azúcares
complejos de asimilación lenta) o cuando comemos un terrón
de azúcar (azúcar simple de asimilación ultrarrápida)?
PAN:
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Durante la digestión, las largas cadenas del almidón se fraccionan
en azúcares simples (glucosa).
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Estos azúcares se vierten poco a poco en la sangre.
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El páncreas produce insulina a medida que va llegando azúcar
a la sangre.
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La insulina ayuda a almacenar la glucosa en el hígado, en forma
de glucógeno, para su utilización posterior.
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Este mecanismo es producto de una evolución de millones de anos.
La cantidad de insulina y de ácidos grasos en la sangre se mantiene
a un nivel optimo, “inventado” por la evolución biológica.
AZÚCAR:
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Las pequeñas moléculas de azúcar se vierten rápidamente
en la sangre en forma de glucosa.
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La llegada del azúcar se produce masivamente, como un torrente que
estimula una fuerte rápida producción de insulina por el
páncreas (pico de insulina).
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La cantidad de insulina circulando por la sangre es entonces demasiado
grande. Su nivel se hace muy alto. El azúcar es rápidamente
almacenada y quemada, pero la acción de la insulina es demasiado
eficaz y el nivel de azúcar en la sangre desciende por debajo del
normal: es el estado de hipoglucemia,
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Este estado se caracteriza por síntomas bien conocidos como el “bajón”
de las 11 Hs.: fatiga, depresión, falta de concentración,
que pueden acarrear accidentes de trabajo o de la circulación.
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En estado de hipoglucemia se busca azúcar o café, que tiene
como efecto liberar el glucógeno del hígado y asestar un
“latigazo” inmediato por la acción indirecta de la adrenalina y
el derrame de azúcar en la sangre. Se crea así un circulo
vicioso peligroso, una dependencia similar a la de una droga.
Paradójicamente, consumir azúcar puro, lleva a disminuir
la taza de azúcar en la sangre
y al tiempo... volver a consumirlo.
¿Qué Hacer para Evitar el Exceso de Azúcar?
No agregarla en demasía a la alimentación. Poner cada
vez menos en las bebidas, el yogur,
la fruta.
Tratar de suprimirla totalmente (uno se habitúa bastante
rápidamente).
Evitar el alcohol y ciertos alimentos muy azucarados.
Si a pesar de todo queremos comer un poco de azúcar, más
vale agregar miel o melaza, antes que azúcar refinado.