El yogur es un alimento lácteo que se obtiene mediante la fermentación bacteriana de la leche.
Su textura y sabor tan particular le viene dado por la conversión de la lactosa (azúcar de la leche)
en ácido láctico.
Los distintos tipos de yogurt
Hoy en día el yogur se elabora con diferentes tipos de leche, con frutas y variados sabores.
La preparación de este alimento requiere de la presencia de microorganismos (bacterias) saludables
en la leche, bajo temperaturas y condiciones óptimas. Cuando estas características están
logradas, comienza la función de esas bacterias, que es, la de ingerir la lactosa, es decir los azucares
de la leche. Tras esa ingestión y digestión se libera ácido láctico como producto de
desecho, ese ácido, o acidez, es lo que genera que las proteínas precipiten formando un coagulo o cuajada.
Normalmente en el proceso de fermentación se incluyen diferentes cepas bacterianas que se encargan entonces
de descomponer a la lactosa. Gracias a esto es que el yogur es un alimento que puede consumirse cuando se padece de
intolerancia a la lactosa.
También deben ser nombrados aquellos yogures que contienen cepas especiales, son los llamados probióticos, en los cuales las bacterias están presentes de manera activa, es decir vivos, haciendo más beneficioso su consumo para la dieta cotidiana.
A nivel nutricional el yogur nos provee de proteínas de alta calidad, calcio, vitaminas, minerales y la concentración de grasa depende de la leche de base con que se elabore.
Los beneficios
Los principales beneficios que el yogurt brinda a nuestro organismo son:
Valor nutritivo o aporte nutricional
La composición química de un alimento, es el mejor indicativo de su potencial como nutriente de calidad.
Entero | Desnatado / Light (bajas calorías) | |
Calorías | 75 | 35 a 40 |
Aporte proteico | 3.9 | 4.1 |
Contenido graso | 3.4 | 0.1 |
Carbohidratos | 5.0 | 4.5 |
Hidratos de carbono: la forma de azucar que predomina en el yogur es la lactosa, pero como
ya se ha dicho, al estar digerida por los microorganismos no provoca intolerancia
Proteinas de alto valor biológico: forman, mantienen y renuevan todos los tejidos de nuestro cuerpo. La concentración proteica en este lácteo, es superior a la concentración presente en la leche, esto es debido a la incorporación de extracto seco lácteo en la elaboración. 250 ml de yogur cubren los requerimientos diarios de proteínas de origen animal (15 gr.) de un adulto promedio.
Grasas: los lípidos influyen directamente en la consistencia y textura del producto. Siempre que el aporte de grasas en nuestra dieta este dentro de los valores normales establecidos, este será beneficioso para nuestra salud, ya que es una fuente energética, está presentes en las membranas celulares y ejercen función de protección a nuestros órganos internos.
Calcio, fósforo y magnesio: facilitan los procesos de mineralización de los huesos, junto con la vitamina D.
Riboflavina (vitamina B2): mejora la utilización energética de nuestro cuerpo
Vitamina B12 o Cobalamina: nutriente esencial del tejido nervioso.
Zinc: importante mineral para el sistema inmunológico que también contribuye a la correcta utilización energética de los carbohidratos.
Vitamina C: fundamental para cicatrizar heridas, mantenimiento de cartílagos, huesos y dientes sanos.
Vitamina D: antioxidante que bloquea los efectos de los radicales libres.
No existe duda alguna que el yogur es un alimento equilibrado nutricionalmente y que debe ser incorporado en
la dieta de manera diaria, para así beneficiarnos con todas sus ventajas nutritivas.