La camelina es originaria de Asia y Europa del Norte, pero su cultivo, cada vez más estudiado, tiene mucha presencia en América debido a sus múltiples usos, que van desde la obtención de biodiesel hasta la alimentación humana.
La camelina Sativa es una oleaginosa de la familia de las crucíferas, y su empleo como aceite comestible se realiza desde hace relativamente poco tiempo. Hace miles de años este aceite también era utilizado como cosmético natural para nutrir la piel.
¿Porqué resulta interesante su cultivo a nivel alimenticio?
Características nutricionales:
Habiendo mencionado los puntos anteriores no cabe ninguna duda de que se trata de unas características no muy usuales en el reino vegetal, puesto que la relación Omega3/Omega 6 es perfecta y nos permite volver a equilibrar en nuestro organismo el aporte de estos ácidos grasos tan beneficiosos para la salud.
Sus beneficios en nuestro organismo
La obtención del aceite resulta crucial. Siempre debe hacerse por presión en frío, sin calentamientos, sin químicos, etc. Debe ser 100% natural para poder así conservar todas sus cualidades y beneficios.
Es recomendable su utilización en crudo como aliño de las preparaciones. Tiene un sabor a almendras, de consistencia líquida y un brillante color amarillo.
De cara al futuro, el aceite de camelina podría convertirse en un gran alimento bueno y saludable para toda la población sin distinción de edades, ni afecciones.
Incorporar al aceite de camelina en nuestra alimentación diaria es una forma de acertar en las grasas saludables que consumimos.