Las algas son vegetales marinos que se pueden desarrollar tanto en ríos como lagos (la espirulina) ; aunque la mayor parte de las algas comestibles crecen en el mar. Se alimentan de las partículas presentes en el agua y en el aire. Gracias a la luz solar, producen glucosa y otros hidratos de carbono, proteínas y otras sustancias.
Las algas tienen la capacidad de concentrar los minerales presentes en el agua donde crecen. Entre ellos se destacan el hierro, iodo, calcio, magnesio y folatos entre otros.
Constituyen una reserva ilimitada de alimentos para los peces y demás animales acuáticos, como así también para todos los seres humanos que opten por consumirlas.
Además de su uso como alimento, las industrias farmacéutica, alimentaria y química obtienen diferentes productos a partir de ellas.
En el mundo occidental aún, no es muy común el uso de las algas, pero sabiendo un poco más acerca de sus cualidades nutritivas, debemos intentar incorporalas a nuestra dieta habitual.