En la actualidad, uno de los problemas que se nos presentan es la vida sedentaria,
puesto que las obligaciones diarias no dejan demasiado espacio para poder llevar a
cabo la practica de alguna actividad deportiva.
Por consiguiente debemos aprovechar
cualquier situación cotidiana que nos permita estar mas tiempo en movimiento,
como ser: subir escaleras, ir andando (a pie) al trabajo,
o dar uso a ciertos aparatos (cinta, bicicleta estática, etc) instalados en
casa que cumplen función de perchero.
"Para poder mantener un buen estado de salud, la practica de ejercicio de manera aislada, no basta." |
Los beneficios son innumerables, y puesto que no existe una actividad física ideal, consideramos ejercicio a aquel que va desde el deporte de competición hasta un simple paseo, ya que la actividad que se elija dependerá de la edad, el estado de salud, y la personalidad de cada uno.
Para poder mantener un buen estado de salud, la practica de ejercicio de manera aislada,
no basta. Siempre debe ir acompañado de otros hábitos saludables como ser una
alimentación equilibrada y variada;
como así también de la ausencia de
tabaco y exceso
de alcohol.
Como siempre repetimos el cambio de un conjunto de hábitos perjudiciales
hacia los saludables, es la garantía de poder gozar de un bienestar general.
"Todos los beneficios que la actividad física pueda aportar, se cumplen siempre y cuando su práctica sea cotidiana." |
Todos los beneficios que la actividad física pueda aportar, se cumplen siempre y
cuando su práctica sea cotidiana, a diario, ya que de nada sirve realizarla de manera
esporádica, o de manera intensa durante cierto periodo. Esto no es bueno para el
organismo, sino que es perjudicial y causante de lesiones crónicas.
Esas lesiones aparecen cuando se le exige al cuerpo un esfuerzo que sobrepasa sus
posibilidades. Entonces, el mejor consejo es que la práctica de ejercicio
físico sea moderada en sus comienzos y que se vaya aumentando la intensidad poco a
poco, hasta lograr la técnica. Siempre manteniendo la prudencia y el conocimiento de
nuestros limites físicos.
Es valido decir que muchas personas comienzan a practicar ejercicio físico con
el fin de bajar el peso corporal, es decir que dicho fin las motiva a realizarlo.
Aquí es donde debemos dejar bien claro, que si bien es cierto que el ejercicio
aumenta el consumo de nuestras reservas con una consecuente reducción de la grasa
corporal, es imprescindible que dicho ejercicio este acompañado de una
dieta hipocalórica adecuada. Entonces combinando
estos dos factores: dieta y ejercicio, lograremos bajar de peso.
Por lo tanto cuando el fin es la reducción del peso corporal, el ejercicio debe ser de intensidad media y diario, compatible con una dieta baja en calorías. Ahora bien, cuando no existen problemas de peso y el fin es mantener un buen estado general del organismo y peso, el tipo de alimentación debe ser equilibrada, variada, sin excesos ni restricciones.
Para concluir, el ejercicio actúa de manera global sobre la persona, tanto a nivel físico como mental. Nos relaja, distrae y esparce del ritmo de vida moderno, estas dos facetas, la física y la mental, hacen del ejercicio una práctica altamente recomendable.