Fitness: ejercicio mediante aparatos

Tanto se ha escrito y publicado acerca de la importancia de mantener una actividad física regular, que cada vez tomamos más conciencia que el ejercicio es fundamental para poder gozar de una buena salud y mejorar así la calidad de vida.

Muchas veces dejamos de realizar ejercicio por la falta de tiempo y por el ritmo de vida tan acelerado que se lleva en la actualidad. Por lo tanto caemos en una vida sedentaria, sin objetivos, ni propósitos para comenzar una actividad física diaria.

Ante esta situación tan cotidiana para todos, podemos encontrar la solución en el fitness. Podemos así llevar el gimnasio a nuestro propio hogar con la comodidad que ellos supone.

¿Cuál es el objeto del fitness?

• El término fitness está muy de moda hoy en día. Ess la práctica de ejercicio físico de manera sistemática, siempre orientada y persiguiendo la salud por encima de todo.
• Tiene como objetivo un desarrollo integral del sistema cardiorrespiratorio junto a la mejora de la flexibilidad y elasticidad de todo el cuerpo.
• El fitness fortalece toda nuestra condición física, tanto interna como el aspecto externo, mejorando de esta manera la autoestima y seguridad de cada individuo.

Siempre hemos de decir que de nada sirve la práctica de este tipo de actividad física, si no va acompañada de unos buenos hábitos de vida y una alimentación correcta y completa.
Para llevar a cabo el fitness debemos contar con cierto tipo de aparatos o máquinas, cada uno con beneficios diferentes y diseñados para entrenar distintas zonas del cuerpo.

Para que una actividad física se defina como fitness debe cumplir con lo siguiente:

• Realizar entrenamiento aeróbico para mejorar la resistencia del individuo, para lo cual debe practicarse como mínimo dos a tres veces a la semana,
• Tener resistencia muscular localizada, lo que quiere decir que el músculo tenga la resistencia para repetir varias veces el mismo movimiento o mantenerlo en tensión durante un tiempo prolongado. Esto se practica en la sala de musculación de un gimnasio.
• Tener fuerza, es la capacidad del músculo para realizar mucha tensión. Siempre a través de ejercicios que se practican en la sala de musculación.
• Tener flexibilidad en todo el cuerpo, por lo que se requiere realizar siempre estiramientos y movimientos de elongación.
• Presentar una forma física armoniosa: se refiere al porcentaje de grasa normal en hombres 18 a 20%, y 22 a 24% en mujeres. Para mantener estos valores siempre combinar entrenamiento aeróbico con entrenamiento de fuerza.

La aparatología o maquinas más usadas o conocidas son:

• las cintas de correr o andar
• el simulador de escaleras o stepper
• los remos
• las bicicletas estáticas
• las máquinas elípticas
• demás aparatos de musculación, para realizar entrenamiento de fuerza.

Por lo tanto, si la alternativa es, por nuestro ritmo de vida, tener en nuestras casas alguno o varios de estos aparatos, debemos usarlos con una frecuencia semanal y siguiendo los consejos que citaremos a continuación:

• Antes de comenzar a realizar o practicar algún ejercicio, no olvidar el precalentamiento para así evitar lesiones.
• Mientras se practica el ejercicio debemos mantenernos hidratados. Beber agua es muy importante para sentirnos bien, sin bajadas de tensión.
• Tener constancia y disciplina. Si la actividad física es regular recibiremos todas sus ventajas.
• Llevar ropa y calzado cómodos y adecuados.
• El área psicológica es clave. Debemos establecer objetivos y propósitos. Al plantearnos una meta, nos motivaremos aún más y veremos las mejoras día a día.
• Hacer ejercicio debe ser un hábito diario, teniendo en cuenta siempre todos sus beneficios para la salud.
• No ver la hora de ejercicio como una obligación, sino como un momento de desconexión de nuestras tareas diarias.
• Variar los ejercicios para no caer en rutinas y aburrimientos.
• La dieta diaria debe ir acorde con unos hábitos de vida saludables. No podemos dejar la alimentación de lado. Debemos comer bien y hacer ejercicio para que nuestra salud no se resienta.

“Como hemos comentado en notas anteriores, no hay edad para comenzar a practicar ejercicio físico y tampoco hay excusas para no realizarlos si gozamos de un buen estado de salud. Todo esto sumado a las ventajas de hacerlo en nuestra propia casa, con las máquinas adecuadas, hacen de la práctica regular de ejercicio, no sólo una forma de estar en forma, sino de estar sano.”