Debido al incremento en nuestra sociedad de querer conseguir todo fácil, rápido y sin esfuerzo, sumado a la constante tendencia de que lo
estético y superficial son los mejores valores, cada vez se ven mas hombres y mujeres con cuerpos esculturales; a costas de cirujías,
dietas de cualquier índole ó pastillitas de dudosa procedencia (polvos para mezclar, pastillas para adelgazar,
anabólicos, esteroides, etc.)
La respuesta a la búsqueda de soluciones usando pastillas es muy simple: No existe
Siempre (aunque quien las receta lo niegue) estas pastillas son anfetaminas, cafeína ó derivados de éstas, que provocan un aumento en el metabolismo basal (aumento de la frecuencia cardíaca, de la presión arterial y todos los complejos sistemas metabólicos de nuestro organismo) con el consiguiente consumo 'extra' de energía; haciéndonos perder tanto tejido graso como muscular.
Hasta aquí parece óptimo, y como lo que buscábamos, pero nadie habla de los riesgos que se corre al ingerirlas. Estos van desde
los picos de tensión, riesgos coronarios, trastornos en el sistema nervioso, endócrino especialmente en el hipotálamo y la tiroides,
hasta las severas consecuencias que produce sufrir esta u otros problemas que no hayamos nombrado.
Por otra parte, nunca se menciona que estas son sustancias adictivas, por lo que cada vez se necesitan mayores dosis para conseguir resultados similares a los iniciales, ni el efecto 'resorte' o 'rebote' que provocan al dejarlas.
El cuerpo reacciona de forma abrupta para recuperar el peso perdido de manera artificial, y lo lamentable de esto, es que lo recuperará principalmente en tejido graso por lo que estaremos con mas peso que antes, y como si fuese poco, en proporciones mucho mas desfavorables entre masa muscular y tejido graso.