Metabolismo y digestión de los carbohidratos.
Lic. Marcela Licata - zonadiet.com
de la sección:
Nutrición
Cuando nos alimentamos normalmente, incorporamos entonces
carbohidratos simples y complejos,
proteínas y lípidos además
de las vitaminas y minerales contenidos en ellos.
La digestión de los carbohidratos complejos, comienza en la boca, a través de la saliva, la cual
descompone los almidones.
Transformación
Luego en el estómago, gracias a la acción del acido clorhídrico, la digestión continúa,
y termina en el intestino delgado. Allí una enzima del jugo pancreático llamada amilasa, actúa y
trasforma al almidón en maltosa (dos moléculas de glucosa). La maltosa, en la pared intestinal, vuelve a ser trasformada en glucosa.
Estas mismas enzimas intestinales son las encargadas de trasformar a todos los carbohidratos, como por ejemplo la lactosa, sacarosa, etc.
Entonces todos serán convertidos en monosacáridos:
glucosa, fructosa y galactosa.
Ya en forma de monosacáridos es como nuestro organismo los absorbe, pasando al hígado donde
posteriormente serán transformados en glucosa.
En el caso que faltaran carbohidratos en la alimentación, esa energía se obtiene de las
grasas y las proteínas, produciéndose acetonas, las cuales no resultan beneficiosas para la buena salud.
Glucosa y calorías
La glucosa pasa al torrente sanguíneo, y es oxidada en las células proporcionándonos
4 kilocalorías por cada gramo. La glucosa que no es oxidada (quemada) dentro de las células, se
transforma en glucógeno, el cual se almacena en hígado y en músculos.
El resto de la glucosa se transforma en grasa que se acumula generando un aumento de peso corporal.
Siempre que se mantenga una vida muy sedentaria, y se ingiera más glucosa de lo que se gasta o quema, la misma se depositará como grasa, ya sea entre los órganos vitales, o bajo la piel.
¿Que carbohidratos se digieren más rápido?
Como se ha explicado, los carbohidratos se diferencian entre simples y complejos.
Los carbohidratos simples (azucares, golosinas, etc...) se absorben rápidamente y ocasionan una subida brusca de la cantidad de glucosa en sangre. Por esta razón es que los alimentos dulces son restringidos o eliminados
en la dieta de personas que padecen diabetes.
En cambio sí pueden consumir carbohidratos complejos (los cereales, patatas, legumbres y pastas) ya que se absorben lentamente, y no generan esas oscilaciones bruscas
en los niveles de azúcar sanguíneo. Así la diabetes puede controlarse mejor.
Siempre se deben incluir glúcidos en la dieta para que las células obtengan energía.
En el caso que faltaran carbohidratos en la alimentación, esa energía se obtiene de las
grasas y las proteínas, produciéndose acetonas, las cuales no resultan beneficiosas para la buena salud.