El acido úrico, es un subproducto del metabolismo de algunos alimentos, por lo cual, su exceso en sangre o la enfermedad de gota,
están relacionados directamente con la dieta.
Actualmente la hiperuricemia o acido úrico elevado en sangre, está aumentando su incidencia en los países
más desarrollados. Esto es debido a que la obesidad, el sobrepeso y las dietas inadecuadas son factores de riesgo. Afecta más a hombres que a mujeres. El 90% de los afectados son varones de entre 40 y 50 años.
Así mismo, la hiperuricemia puede tener un origen genético, metabólico o de eliminación.
¿Qué es el ácido úrico?
Una persona con hiperuricemia debe moderadar el consumo de proteínas, grasas e incluir más hidratos de carbono. Su reducción de peso debe ser manera gradual, con una dieta adecuada y controlada por un especialista. |
El acido úrico tiene dos orígenes, uno interno o endógeno, y otro externo o exógeno:
Adoptando adecuadas pautas dietéticas y colaborando con los procesos de eliminación, evitaremos el exceso en sangre (hiperuricemia), que afecta especialmente a las articulaciones (gota), los riñones, la piel y a otros tejidos del organismo.
Con respecto a la gota, podemos decir, que en las personas afectadas la producción de la enzima digestiva uricasa es insuficiente. El papel de esta enzima es solubilizar al ácido úrico.
De esta manera el ácido úrico insoluble se acumula en la sangre y los tejidos cristalizándose.
Sus cristales son como agujas que se clavan en las articulaciones, con preferencia en la articulación del dedo gordo del pie.
Se percibe con un dolor agudo, inflamación, rojez de la piel, aumento de la temperatura de la zona y sensibilidad al tacto.
La mayor incidencia es en hombres de mediana edad, y está relacionada con la herencia, dietas inadecuadas, excesos de alimentación y alcohol, el estrés, y cálculos renales de acido úrico.
Recomendaciones y hábitos dietéticos a tener en cuenta:
Alimentos con moderado contenido en purinas:
Importante
La reducción de peso debe hacerse de manera gradual, con una dieta adecuada y controlada por un especialista.
La dieta de una persona con hiperuricemia debe ser moderada en proteínas, baja en grasas y alta en hidratos de carbono.
Se debe tener especial cuidado con aquellas dietas de adelgazamiento o reducción de peso, muy restrictivas o drásticas, ya que generarían un aumento del acido úrico sanguíneo