Esta es una enfermedad crónica y progresiva que puede aparecer y
desaparecer presentando serias complicaciones. Estas pueden ser obstrucciones
intestinales y/o formación de fístulas.
Esta patología es una inflamación granulomatosa en la mucosa y submucosa que ataca el íleon derecho y colon terminal.
Sus síntomas suelen ser lesiones anales, fiebre, dolores abdominales,
aftas bucales, fatiga, perdida de peso, anorexia, dolor y calambres en
el cuadrante derecho del abdomen. Así mismo padecer esta enfermedad
trae aparejado como consecuencia la carencia de Vitamina
B12 debido a que implica tener mala absorción de la misma.
Su diagnóstico se lleva a cabo mediante una biopsia rectal y
radiología.
Su tratamiento es similar al de la colitis ulcerosa y generalmente
requiere de una intervención quirúrgica para la remoción
de la porción enferma del intestino.
Los alimentos a tener en cuenta para este tipo de enfermedad deben adecuarse
a un régimen adecuado intestinal.