También llamada hepatitis C, la denominación no A, no B se debe a la realidad de no encontrar marcadores séricos y por lo tanto siguen existiendo muchas hepatitis transfusionales no A no b, que todavía se dejan de diagnosticar, o se rotulan por exclusión.
Contagio
Este tipo de hepatitis se contrae en pacientes dializados,
en drogadictos, casos de transmisión sexual, transmisión vertical (madre-hijo)
y en casos de infección hospitalaria.
Podría dejar portadores sanos, y la evolución podría ser fatal
(1% de los casos) o volverse crónica (entre un 20 y un 50 %).
Es una hepatitis aguda de curso moderado, y por lo
tanto evolucionará espontaneamente. Para el caso de formas fulminantes, el
control será el de terapia intensiva (intensive care).
La profilaxis a seguir usualmente no difiere de la indicada para la hepatitis B.
En los últimos años, se ha consolidado el concepto de que la
hepatitis no A no B, transmitida por vía
perenteral, es provocada por el virus C, mientras que aquella relacionada con
la transmisión entérica es inducida por el virus E.
La hepatitis es una
enfermedad autolimitada pero a su vez, los
casos que evolucionan hacia la cronicidad no son evitados medinte una
dieta que aliviaría al enfermo y lo haría sentir mucho
más confortable y evitaría o disminuiría dolores
y vómitos inútiles.
Selección de alimentos
La selección de alimentos en un regimen hepático a respetar para
quienes padecen de Hepatitis C o no A no B es la siguiente:
Los alimentos normalmente permitidos
Alimentos prohibidos
HEPATITIS DELTA
La infección se transmite por vía perenteral y posee una intima
relación con la hepatitis B. Las zonas de
mayor endemia son el sur de Italia y Rumania con transmisiones por
contacto íntimo y de menor presencia por contagio en drogadictos y
homosexuales masculinos. La profilaxis consiste en prevenir la
infección por hepatitis B.