Lesiones articulares : artrosis y artritis
Lic. Marcela Licata - zonadiet.com
de la sección:
Salud
Las articulaciones según sean las causas, pueden doler e incluso inflamarse. Debemos distinguir entonces dos conceptos:
Artrosis: es una enfermedad crónica que esta caracterizada por una degeneración progresiva del cartílago articular, sin que se produzca inflamación
Artritis: es la inflamación de varias articulaciones del esqueleto, con dolor, rigidez, deformidad y limitación en los movimientos.
Un dato alarmante a tener en cuenta es que más de cincuenta millones de personas solamente en Estados Unidos sufren de lesiones articulares como ser: osteoartritis (artrosis), artritis reumatoide, y enfermedades que se relacionan íntimamente como la fribomialgia, gota, lupus, artritis psoriásica, síndrome de Reiter, de Sjögren, etc.
Es importante aclarar que todas las articulaciones sometidas a un sobreesfuerco, como es el causado por el sobrepeso, aumenta el riesgo de lesión en las mismas.
Estas dolencias afectan a las articulaciones móviles o sinoviales.
En forma general nombramos los elementos que forman parte de una articulación:
- dos o más huesos móviles
- superficies óseas, cubiertas de cartílago que amortigua la presión que se ejerce sobre las mismas y permite que se desplacen sin que se produzca fricción
- cápsula articular, es un tejido conectivo que rodea y envuelve a la cavidad de la articulación formada por 2 capas, una externa, la cápsula fibrosa y una interna, la membrana sinovial
- los ligamentos y tendones, que se insertan en la cápsula limitan los movimientos de la articulación
- el liquido sinovial, ( fluido transparente y viscoso ) secretado por la membrana sinovial otorgándole nutrición al cartílago y lubricando las superficies de la articulación
Veremos a continuación las diferencias entre artritis reumatoidea y artrosis (osteoartritis).
Artritis reumatoidea
Esta enfermedad articular es una forma común de artritis crónica que causa inflamación en el revestimiento de las articulaciones (membrana sinovial) con dolor, rigidez, deformidad y limitación de los movimientos.
La enfermedad progresa en tres etapas. La primera etapa es la inflamación de la membrana sinovial lo que causa dolor, calor, rigidez, enrojecimiento e hinchazón alrededor de la articulación. En una segunda etapa existe una división rápida y crecimiento de las células de la membrana sinovial ocasionando un engrosamiento de la misma (esto es llamado panus) lo que forma un tejido anormal en la articulación. En la última etapa estas células inflamadas secretan enzimas que dañan al hueso y cartílago dando como consecuencia deformidad, más dolor y pérdida del movimiento de dicha articulación.
Causas
Las causas concretas no se conocen pero existen diversos factores que influyen en la aparción de la misma.
- Sistema inmune (defensa del organismo):a través de los glóbulos blancos producen anticuerpos que nos protegen contra sustancias extrañas para el organismo. En la artritis reumatoidea funciona incorrectamente ya que ataca e invade a los propios tejidos de las articulaciones. Por eso a veces se la nombra como una enfermedad autoinmune debido a esta repuesta anormal del propio sistema inmune.
- Componente genético: existe una predispoción genética a padecer la enfermedad pero no es hereditaria. Esto no quiere decir que un niño cuyos familiares de primer grado tienen la enfermedad también tenga artritis sino que tiene mayores probabilidades de padecerla.
- Género:las mujeres tienen mayor predisposición, tres veces más que los hombres a tener la enfermedad. Aparece en la edad adulta (30 a 50 años) pero puede afectar a cualquier edad (incluso niños).
- Infecciones: causadas por bacterias, virus u hongos de alguna articulación o de otra parte del organismo.
El microorganismo viaja a través de la sangre y se deposita en la articulación haciéndose visible la inflamación, el enrojecimiento, sensibilidad de la zona, fiebre y dolor por todo el cuerpo.
- Sobrepeso: ejerce presión sobre las articulaciones provocando más dolor y deformidad de las mismas.
Debemos mencionar que el consumo exagerado de alcohol y de alimentos enriquecidos, embutidos y enlatados, provocan una forma aguda de artritis que se conoce con el nombre de
gota, la cual aparece en un 90% en los hombres.
Suele afectar a las articulaciones pequeñas de dedos de pies y manos, en los cuales se depositan cristales de acido úrico, provocando inflamación, enrojecimiento y dolor muy severo.
Manifestaciones de la artritis reumatoidea
- Comienza generalmente en las pequeñas articulaciones de los dedos, manos y muñecas pero también puede aprecer en cualquier articulación
- Inflamación, hipersensibilidad, enrojecimiento, y dificultad del movimiento de la articulación
- Afecta en forma simétrica las articulaciones ( tanto mano izquierda como derecha )
- Afecta a varias articulaciones a la vez
- Rigidez articular durante la mañana (alrededor de 1 hora o más) y cuando se permanece sentado por períodos prolongados
- Fatiga
- Debilidad
- Cursa con períodos de mayor actividad o agudización ( empeora la inflamación ) que pueden estar seguidos por períodos de inactividad (asintomático)
- Aparición de nódulos reumatoideos (aparecen en un 20 % de los pacientes e indican enfermedad severa). Son pequeños bultos que aparecen bajo la piel especialmente en áreas expuestas a mucha presión (codo, dedos, pies, espina dorsal)
- Dolor muscular
- Pérdida de apetito y pérdida de peso
- Anemia
- Depresión
- Afectación de las glándulas bucales y de los ojos produciendo disminución en la producción de saliva y lágrimas (síndrome de Sjögren)
- Mayor susceptibilidad a infecciones (en pacientes con severa artritis)
¿Cómo se diagnostica?
- Exploración de la zona: hinchazón, alta temperatura, enrojecimiento de la piel, rigidez y movimiento limitado.
- Análisis de sangre: la presencia del factor reumatoide, anemia, elevada tasa de sedimentación de eritrocitos y de proteína activa C ayudan al diagnóstico de la artritis reumatoidea ya que indican inflamación.
- Radiografías convencionales: son un método diagnostico a tener en cuenta
- Técnicas más complejas : gammagrafía ósea, la densitometría ósea y la resonancia magnética nuclear y ultrasonido de la articulación
Tratamiento
Hasta el momento no existe cura para la artritis reumatoidea. Pero existen tratamientos para tratar el dolor, reducir la inflamación y mejorar la función de la articulación mejorando así el bienestar general del paciente. El tratamiento se ajustará de acuerdo a las necesidades de cada individuo y según la gravedad del caso.
- Tratamiento farmacológico: para el alivio del dolor se administran analgésicos ( acetaminofeno ), antiinflamatorios no esteroideos ( ibuprofeno, celecoxib, valdecoxib ) y muchas veces infiltraciones de corticoesteroides. En situaciones graves, se utiliza drogas modificadoras de la artritis reumatoidea como el metrotexato el cual se usa en combinación con otras drogas para lograr un tratamiento más efectivo.
- Tratamiento quirúrgico: en casos muy avanzados se recurre a la cirugía con diversos tratamientos como la sinovectomía, artroscopia, osteotomía, implante protésico y artrodesis.
- Tratamiento no fármacológico: el ejercicio moderado y específico sí es muy recomendable para facilitar la movilidad de la articulación. Es conveniente descansar entre 8 a 10 horas diarias para evitar sobrecargar la articulación.
Una dieta balanceada que incluya cantidades adecuadas de proteínas y calcio es altamente beneficiosa para el paciente (ver más abajo)
Si la persona tiene sobrepeso, nada es más recomendable que la reducción del peso corporal mediante una dieta equilibrada e hipocalórica.
Artrosis
Es un trastorno crónico de las articulaciones que se caracteriza por la destrucción del cartílago que recubre las superficies de los huesos causando dolor y rigidez en las articulaciones. También se la conoce como enfermedad articular degenerativa, osteoartritis o artritis hipertrófica.
La tendencia a padecer la enfermedad se ve aumentada con la edad afectando tanto a hombres como a mujeres.
En la artrosis se produce un desgaste del cartílago que va sucediendo progresivamente.
La estructura del cartílago comienza a cambiar al pasar los años o al sufrir diferentes lesiones. El cartílago se vuelve más delgado produciéndose grietas en su superficie exponiendo así el hueso que esta en íntimo contacto, lo que impide que la articulación se mueva fácilmente. En los bordes de la articulación, el hueso se vuelve más denso produciendo tumefacciones o espuelas, llamados osteofitos (picos de hueso o picos de loro) que interfieren con el movimiento normal de la articulación y que además causan dolor. La membrana sinovial se engrosa, aumenta su volumen y produce derrame del liquido sinovial.
Causas
La artrosis se puede clasificar en primaria o idiopática cuando se desconoce la causa o secundaria cuando está asociada a una enfermedad, infección, deformidad, herencia, lesión o uso excesivo. Dentro de las causas nombraremos:
- Envejecimiento: se produce una degeneración del cartílago al pasar los años y además la capacidad de regeneración del mismo está disminuída.
- Factor hereditario: ciertas familias pueden tener un defecto en uno de los genes responsables del colágeno, el cual es un componente fundamental del cartílago lo que resulta en un cartílago con anormalidades con mayor probabilidades de desarrollar artrosis.
- Obesidad: aumenta el riesgo de padecer de artrosis especialmente en la rodilla y las caderas. El sobrepeso aumenta la presión que se realiza sobre la articulación lo que puede ocasionar la ruptura del cartílago. Además existen ciertos factores en la dieta que favorecen la obesidad que podrían alterar las estructuras cartilaginosas y los huesos.
- Sobrecarga ocupacional: la tarea laboral puede afectar el desarrollo de la artrosis debido al uso repetitivo y la sobrecarga mecánica a la cual son sometidas ciertas articulaciones. Se ha manifestado la artrosis de rodillas en jugadores de fútbol mientras que en artesanos y personas que realizan trabajos con sus manos sufren de artrosis en esa zona.
- Lesiones locales: cuando se producen fracturas, golpes o caídas importantes se predispone a que el cartílago se altere ante el impacto sufrido.
- Género: si bien afecta tanto a hombres y mujeres antes de los 50 años, a partir de esa edad, existe mayor predisposición en la mujer, especialmente en las manos.
Manifestaciones de la artrosis
- Puede afectar a cualquier articulación pero se manifiesta principalmente en manos, columna, rodilla, pies (dedo gordo) y caderas.
- Dolor “mecánico”: empeora cuando se mueve o sobrecarga la articulación y mejora con el reposo
- Rigidez: sensación de entumecimiento que ocurre al comenzar a mover las articulaciones luego de un tiempo de reposo. Va mejorando con la actividad. La rigidez matutina dura menos de 30 minutos
- Limitación o incapacidad funcional por pérdida de la movilidad
- Atrofia muscular
- Deformidad de la articulación dada por el engrosamiento de los huesos de la articulación
- Crujidos o crepitaciones al mover la articulación
- Brotes óseos o nódulos en las articulaciones de los dedos de las manos. Se llaman nódulos de Heberden a los que aparecen en las articulaciones de los extremos de los dedos, mientras que los nódulos de Bouchard aparecen en las articulaciones centrales de los dedos.
¿Cómo se diagnostica?
- Historia clínica y exámen físico
- Radiología simple: se observa disminución del espacio articular que existe entre los huesos debido al desgaste del cartílago, aumento de la densidad ósea (esclerosis ósea), presencia de osteofitos.
- Análisis de sangre y orina: aportan poco al diagnostico de la enfermedad
- Análisis del líquido sinovial: a través de la aspiración articular
- Tomografía axial computada y resonancia magnética nuclear: también son útiles en ciertos casos
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Tratamiento
Al igual que la artritis reumatoidea no existe un tratamiento curativo para la artrosis sino que el tratamiento está centrado en disminuir o aliviar sus manifestaciones clínicas y prevenirla.
- Tratamiento farmacológico: se recomiendan analgésicos para combatir el dolor como los antiinflamatorios no esteroidesos (AINES) como el paracetamol, ibuprofeno, acetaminofeno , inhibidores de la COX-2 ( celecoxib y rofecoxib )y las inyecciones de glucocorticoides después de realizar un aspiración articular. También se utilizan analgésicos tópicos en formas de cremas que se aplican sobre la piel que cubre la articulación. Éstos contienen salicilatos que estimulan el flujo sanguíneo, irritantes de la piel que estimulan las terminaciones nerviosas de la misma dando sensación de frió o calor y anestésicos locales.
- Tratamiento quirúrguico: la cirugía se realiza en casos graves con daños importantes en las articulaciones que a su vez tienen un dolor intenso. Dentro de los procedimientos están la osteotomía, artroscopía, artrodesis y artroplastía
- Tratamiento no farmacológico: realizar una terapia física y ocupacional, hacer ejercicio ( caminata, natación, bicicleta ), hacer reposo ante un dolor intenso, controlar el peso para evitar sobrecarga de las articulaciones y tener un estilo de vida más saludable.