Existen dos formas de Insuficiencia Renal. La Aguda y la Crónica.
Insuficiencia renal aguda (I.R.A.)
Enfermedad que se caracteriza por la disminución rápida
de la filtración glomerular, se acompaña de oliguria o anuria.
Aumenta la concentración de urea sanguínea, la creatinina,
el ácido úrico, el fosfato y electrolitos.
Esta insuficiencia puede deberse a quemaduras, politraumatismos, ingestión
de tóxicos, sepsis, cirugía o infarto de miocardio, obstrucción
urinaria.
Se considera reversible, aunque no lo es en todos los casos. La duración
normal del bloqueo renal es de 10 a 14 días.
Su tratamiento se centra en:
Por lo tanto en esta etapa debe tenerse en cuenta la provisión
del agua, la provisión de calorías y la restitución
de electrolitos.
Insuficiencia renal crónica (I.R.C.)
Es el síndrome en el cuál terminan numerosas afecciones
renales, se reduce el numero de nefrones funcionales a un mínimo
incompatible con la normalidad del medio interno.
Signos y Síntomas
Alcanzada esta etapa, se caracteriza no sólo por la Acumulación
de sustancias en sangre (urea, creatinina, ácido úrico),
sino también por:
Anorexia, Nauseas, Vómitos, Hiperexcitabilidad, calambre, Hipertensión
arterial, Insuficiencia cardiaca, Edema
pulmonar, Anemia, Osteomalacia,
Entre las causas mas frecuentes de uremia crónica se encuentran la:
La capacidad secretora renal mínima es mantenida hasta con el
10 % de los tejidos remanentes del riñón. Llegado este punto
las funciones excretora y reguladora está muy disminuidas, por lo
tanto los productos de deshecho metabólico no son eliminados adecuadamente,
se acumulan en los tejidos y en la sangre y se desarrolla así la
uremia: punto final de la enfermedad renal progresiva crónica, con
lo que se debe restituir la diálisis o el transplante renal.
Desde el objetivo nutricional se debe mantener un estado nutricional normal y aliviar el trabajo del riñón enfermo respetando una selección de comidas apropiada.
Por consiguiente, la dietoterapia de la insuficiencia renal se basa en: