La verificación de una relación causal entre el
habito de fumar durante el embarazo y el trastorno de conducta en los
hijos permitiría poner en marcha estrategias de prevención
para aliviar tanto al paciente como a su familia y a la sociedad
en general .
Los autores explican que debido a que el trastorno de conducta constituye
un severo problema para los jóvenes afectados, sus familias y la
sociedad en su conjunto, y dado que es habitual que sea refractario al
tratamiento, la investigación de las causas y la subsecuente prevención
deben constituir una prioridad.
Los déficit funcionales que siguen a la exposición
a la nicotina persisten bastante tiempo después de que ha decrecido
la unión a los receptores, y se producen incluso a niveles considerados
atóxicos.
El habito de fumar de la madre durante le embarazo se relaciona más
con el trastorno de conducta que con el trastornos por conductas disruptivas.
TABAQUISMO EN EL EMBARAZO Y TRASTORNOS DE LA CONDUCTA EN LOS HIJOS
Fuente: (ARCHIVES OF GENERAL PHYCHIATRY 54: 670-676 - 1998) Enero/1998
Procedencia: Chicago, EE.UU.
Se considera que los jóvenes presentan trastornos de conducta
si se embarcan en forma frecuente y persistente en una variedad de comportamientos
antisociales serios.
El trastorno de conducta se diferencia de la conducta delincuencial
común en una variedad de comportamientos antisociales y en su severidad,
persistencia y precocidad.
En el presente estudio se analiza la posibilidad de que el habito
de fumar durante el embarazo sea un factor de riesgo para trastornos de
conducta en la descendencia.
Se calcula que por lo menos del 20% al 25% de las mujeres
embarazadas fuman a pesar de que este habito se asocia, entre otras patologías,
con bajo peso al nacer, prematurez y mortalidad infantil.
Se cree que el mecanismo es a través de la hipoxia fetal
ocasionada por la disminución del flujo sanguíneo uteroplacentario
provocado por la nicotina y el incremento de la carboxihemoglobina en la
sangre fetal.
Ademas, existen evidencias de que la nicotina es un teratogeno neurocomportamental.
La nicotina atraviesa la placenta y tiene diferentes efectos en
el feto en desarrollo. en algunos estudios preclinicos se sugiere que el
habito de fumar durante el embarazo produce cambios en la función
neuronal de la descendencia, incluyendo disminución de la captación
de serotonina, alteraciones en los sistemas dopaminérgicos y en
neuronas periféricas y centrales, inhibición
del crecimiento de las células colinérgicas en cerebros de
ratas y cambios en la síntesis cerebral de ADN y ARN.
En animales, las consecuencias, sobre el comportamiento, de la exposición
a la nicotina durante la vida intrauterina incluyen atenuación en
la capacidad de aprendizaje y aumento de la actividad motriz. las evidencias
extraídas de estudios de neonatos sugieren la vinculación
del habito de fumar materno durante el embarazo con un incremento de los
niveles de dificultades neurocomportamentales. los autores investigaron
si esta condición se relacionaba con un aumento del riesgo en uno
o mas de los criterios del DSM-III-R (manual diagnostico y estadístico
de los trastornos mentales en su tercera edición revisada) para
los trastornos por conductas disruptivas.
Trabajaron sobre una población de 117 varones de entre 7
y 12 años de edad seleccionados de una derivación clínica.
Aclaran que este es el primer estudio en que se controlan las siguientes
cuatro categorías de factores de riesgo para la determinación
investigada:
Observaron, no obstante, que sería necesario observar mas
estudios para generalizar los resultados a las niñas.
Los hijos de madres que habían fumado mas de medio atado
de cigarrillos por día durante el embarazo tuvieron posibilidades
significativamente mayores de cumplir los criterios del DSM-III-R para
el trastorno de conducta durante la preadolescencia o la adolescencia que
los nacidos de madres que no habían fumado o lo habían hecho
ocasionalmente.
Los criterios diagnósticos empleados se basan en trastornos
de conducta de por lo menos seis meses de evolución, durante los
cuales están presentes por lo menos tres de los siguientes síntomas:
Los criterios del DSM-III-R, aclaran los autores, son similares a
los del DSM-IV (Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos
Mentales en su Cuarta Edición).
Los autores comprobaron que está relacionado con otros factores
de riesgo para el trastorno de conducta, incluyendo
padres de bajo nivel económico y de educación,
familia numerosa, consumo materno de alcohol y otras drogas durante le
embarazo, padre biológico que cumple con los criterios para personalidad
antisocial o trastornos por abuso de sustancias y crianza inadecuada.
El habito de fumar durante el embarazo se asoció claramente
con un aumento del riesgo de trastorno de conducta en la descendencia incluso
cuando se controlaron los citados factores de riesgo para trastornos de
conducta.
Los expertos estiman que la relación entre las dos condiciones
estudiadas no puede deberse a otras variables que caracterizan el tipo
de madre que fuma durante el embarazo.
Los datos sugieren, en forma bastante sólida, una asociación
de la exposición intrauterina a la nicotina con el desarrollo de
anomalías clínicamente significativas.