Se ha demostrado en las dos últimas decadas que el hábito
de fumar es uno de los factores de riesgo más importantes para el
avance de la lesión periodontal.
Alteraciones
El tabaco altera al huesped de dos formas:
Esto produce cambios en la respuesta del huesped por medio de dos
mecanismos:
Efectos
La nicotina afecta directamente a las celulas del periodonto. Esta puede
almacenarse y luego ser liberada por los fibroblastos, provocándoles
cambios en su morfología, alteraciones en su capacidad de adhesión
a la superficie dentaria y modificaciones en la síntesis de colágeno.
En altas concentraciones altera la fagocitosis de los neutrofilos y la
secreción de monocitos.
A su vez, estimula la actividad de la fosfatasa alcalina en los osteoblastos. Las sustancias citotoxicas y vasoactivas, incluidas en la nicotina, también producen descenso de la irrigación gingival. Existe gran predisposición para el asentamiento de leucoplasia en zonas donde se aloja el humo del tabaco, ya sea mucosa yugal, región retrocomisural, lengua y paladar.